El caso fue dado a conocer por un grupo de jóvenes que, hace pocos días, subieron a YouTube un video como prueba del hallazgo. Durante un paseo nocturno por una plaza, justo frente al río y al Museo de Bellas Artes de la ciudad, se encontraron con que una de las hamacas comenzó a mecerse de repente con gran fuerza, sin que nadie la hubiera empujado. Al instante, se escucha la sorpresa y el miedo de los adolescentes, al grito de: "Vámonos a la m... que hay un re fantasma (sic)".
Pero ellos no fueron los únicos que vivieron esta experiencia paranormal. Al parecer, según testimonios que recogió el noticiero del canal América, los pescadores de la zona dan fe de que el movimiento solitario de esta hamaca ocurre con frecuencia. Por eso, dicen, hay muchos que ya no se animan a ir a pescar de noche, por temor a hacer enojar al fantasma.
Los vecinos aclaran que, el día que se grabó el video, en la plaza no había viento y el clima era agradable. Los más crédulos sostienen que el responsable detrás del fenómeno sería el espíritu de alguno de los niños que se ahogaron en el río en los últimos años. Incluso, hasta hay quienes le dan un nombre: Jorgito, un chico que cayó al agua y murió de madrugada, justamente en el horario en que la hamaca ahora inicia su vaivén diariamente.
Sin embargo, en YouTube varios usuarios desconfían y advierten que las imágenes pueden estar trucadas. Otros recuerdan que, tan cerca del río, es normal que se formen corrientes de aire que puedan llegar a causar que los objetos del lugar se muevan solos. Sea como fuere, en Tigre ya todos hablan de la hamaca embrujada.
Fuente: 24con.infonews.com
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