sábado, 9 de febrero de 2013

Marco Dimitri, el candidato satánico que va por el Vaticano

ROMA.- “Somos los hijos de Satán”. Así de contundente es la creencia del candidato satánico del partido Democracia Atea, Marco Dimitri. Séptimo en la lista de los candidatos para gobernar en la segunda circunscripción de Lacio, Dimitri cuenta con una alta popularidad en Italia por ser el presidente y fundador de la Asociación Cultural Hijos de Satanás, institución que en su portal de internet se define como “la pureza de los ideales satánicos” y que tiene como objetivo estudiar, practicar y difundir el satanismo; resaltando los derechos de los hombres y mujeres, pero nunca el de ningún dios fuera de esta línea de pensamiento.

Los ideales del partido Democracia Atea también se han popularizado por la militancia de Margherita Hack, una reconocida científica italiana que ha destacado por su trabajo en la astrofísica y que ha sido condecorada en varias ocasiones por el Gobierno por su labor profesional.

Dimitri tiene la ayuda de Hack para impulsar los principios de “libertad contra de la opresión religiosa” que promueve, desde su discurso, para ser “la voz de representantes institucionales, ateos, agnósticos y todas las minorías que sufrían la opresión de la religión en Italia y en Europa”, según explicó en una carta pública a sus posibles electores. 

 Margherita Hack



A diferencia de otros líderes de grupos satánicos, Dimitri no se oculta. El candidato ha decidido apostar por la difusión de sus mensajes en los medios de comunicación más tradicionales, como la prensa y las redes sociales de internet. Asimismo, tampoco cree en clanes privados y permite que la membrecía a Hijos de Satán sea libre y que esté relacionada con el desarrollo cultural, del arte y de la estética, ya que considera que la recopilación de conocimiento hace que cada uno de sus miembros sea un Dios.


Dimitri ha tenido una vida llena de sombras. A los 14 años, el líder satánico quedó huérfano y comenzó a vivir en las calles. A pesar de este desafortunado acontecimiento, no dejó de asistir a la escuela hasta la graduación, lo que demuestra su verdadera pasión por el conocimiento. Posteriormente, se alistó al servicio militar, donde comenzó su relación con los pensamientos satánicos y donde su comportamiento le condujo a estar implicado en varias investigaciones sobre actividades ilegales, siendo absuelto en todas. 



En 1996, Dimitri estuvo involucrado en un delicado proceso legal donde fue culpado de realizar secuestros con fines de lujuria y asalto sexual, cargos a los que sumaron los de abuso de menores, violación de la tumba y denigración de los cadáveres. Durante la investigación, el líder satánico permaneció durante más de un año en prisión preventiva, pero en 1997 volvió a estar en libertad tras el anuncio de la Corte de que las acusaciones eran falsas y habían sido inventadas por Elizabeth Dimitri Dozza (menor de edad para el momento de la investigación). A pesar de la resolución, existen dudas sobre su posible participación en grandes orgías necrófilas.

Su libertad llegó con recompensas: la indemnización de 100.000 euros por el error de encarcelamiento y la publicación del libro "Los hijos de Satanás", que fue publicado por Stampa Alternativa y que permitió impulsar, aún más, su popularidad entre la población italiana, ya que también se autorizó su distribución gratuita por internet.


Con 50 años, Dimitri desea ser el emisario del infierno en la tierra. Sin cuernos, tridente o puntiagudas alas negras, el presidente de los Hijos de Satán sólo utiliza su afilada lengua para promover mensajes opuestos a la religión y conquistar el afecto de la población de Roma. Una población tradicionalmente religiosa que vive con el núcleo de la Iglesia Católica en las entrañas de su ciudad: el Vaticano.








Fuente: Informe 21.



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